Sinopsis:
Gillian es conocida entre los miembros de su clan como la Retadora por su carácter indomable, que siendo su mayor atractivo es también su gran maldición. Enamorada de Niall desde la infancia, juntos vivieron una bonita historia de amor que se rompió cuando éste partió a luchar junto al rey de Escocia sin despedirse de ella. Gillian se juró entonces que jamás lo perdonaría. Niall, por su parte, es tan testarudo y orgulloso como su amada. Ahora que ha regresado y vuelven a encontrarse, ninguno de los dos está dispuesto a dar su brazo a torcer. Cada uno ha sufrido a su manera la ausencia del otro. Pero la vida es caprichosa, y la pasión que sintieron en el pasado comienza a apoderarse de ellos de nuevo. ¿Serán capaces de resisitirse?
Mi opinión:
Llevo ya dos libros de las guerreras y aunque cada libro se
centra en una persona distinta salen las demás y es como que me alegra
demasiado que lo hagan, esta vez nos toca a la hija de un laird, la mejor amiga
de nuestras chicas del primer libro y un bravucón que si ya me quejaba de
nuestro protagonista del libro anterior, este es ya… un pedazo de animal, con
eso lo digo todo.
Han pasado muchos años desde que nuestras chicas se casaron,
Duncan y Megan tienen ya dos hijas mientras que Shelma, su hermana y Lolach
tienen un hijo. Nuestros protagonistas de esta vez, Gillian y Niall ya se conocían
desde que eran pequeños, e incluso estaban prometidos pero él tuvo que irse a
la guerra y ella se enfadó tanto con él que incluso canceló el compromiso.
Desde entonces ella vive para dejar a los hombres a la
altura del betún, pero no podemos hablar tanto de eso puesto que él, que era el
más dulce y loco de los hermanos McRae, al menos para mi gusto, se convierte en
una persona completamente distinta, su aspecto se volvió muchísimo más feroz
que antaño, con una gran barba y el pelo largo, cosa que antes era muchísimo más
atractivo y su estilo en la lucha era tan letal que el mismo rey le da tierras
para que él mismo sea un laird de esas tierras y no el segundo al mando, ya que
Duncan, el protagonista del primer libro, es su hermano mayor.
La historia entre ellos es de lo más pintoresca puesto que
Megan como que siempre tiene que meter las narices donde no le corresponde,
pero claro, al final su estratagema da resultado, como todas las que hace, cosa
que a mí al menos me agrada muchísimo.
Esta novela me ha encantado, es muy dinámica y divertida,
muchísimas veces he acabado riéndome a carcajada limpia de las situaciones que viven nuestras alocadas protagonistas. La
novela es de lectura fácil, como todo lo que he leído de Megan, cosa que es lo
que más valoro de una novela, que se lea rápido y fácil porque si se pasa y se
vuelve aburrida como que no me gusta.
Tiene ese aire fresco que caracteriza a Megan, todas las
novelas siempre tienen alguna ocurrencia y cosas que te hacen reír a carcajadas
cosa que a mí me encanta y ya estoy deseando saber que nos tiene preparado para
la próxima, porque sé que viniendo de ella me va a encantar.
Hola!!
ResponderEliminarEstos libros me gustaron mucho.
Besitos :)