Sinopsis:
Ella es adicta al sexo. Él es adicto a la bebida… La única forma de salir adelante es tocar fondo.
Nadie sospecha cuál es el mayor secreto de la tímida Lily Calloway. Mientras todo el mundo baila en bares universitarios, Lily se queda en el cuarto de baño. Para tener sexo. Su obsesión la conduce a ligues de una sola noche, tórridos encuentros que lamenta vergonzosamente. Pero un chico, Loren Hale, conoce su secreto, y ella el de él.
El mejor amigo de Loren Hale es su botella de whisky. Lily está en un segundo plano. Durante tres años han fingido tener una relación real, escondiendo sus respectivas adicciones a su familia y amigos. Han dominado el arte de ocultar el sinfín de botellas y de desconocidos que entran y salen de su apartamento.
Mientras ambos se hunden bajo el peso de sus adicciones, cada vez se aferran más a su relación destructiva, preguntándose en todo momento si es mejor una vida juntos que admitir una mentira. Familiares y desconocidos comenzarán a inmiscuirse en su vida secreta, y la pareja deberá reconocer que no solo son adictos al alcohol y al sexo, sino que, quizá, su vicio real es ser ellos mismos.
Mi opinión:
Una novela cruda, de esas que te dejan loca pero que se maneja demasiado bien, así es esta novela.
Nos encontramos con una chica que es adicta al sexo, que no puede vivir sin él y que necesita eso a todas horas cosa que repercute en su vida personal mientras que su “novio” y lo pongo así entre comillas porque aunque mantengan una relación de puertas para afuera, ya que sus familias son gente de mucho dinero, en realidad son solo mejores amigos, es un adicto al alcohol que, cuando bebe demasiado se puede poner algo borde, por no decir demasiado.
Ellos tienen a sus demonios desatados juntos, intentan fingir una buena relación pero cuando de una forma u otra ambos van tocando fondo, es cuando de verdad se dan cuenta de que se necesitan más que nunca y que su relación puede ser real.
Es una historia como nunca antes la había visto, la verdad, son dos personas que están tan jodidos con sus cosas que son incapaces de mirar hacia los demás. Hay muchos secundarios, como las familias de ellos, la de ella es cariñosa, y de verdad intenta hacer las cosas bien, el padre del protagonista es demasiado imbécil, la verdad, el típico que le da regalos caros a su hijo y ningunea sus problemas, cosa que a mi parecer es una cosa súper rastrera, aunque, muchos padres aunque no tengan dinero son así y miran por el que dirán, mientras su familia pasa por muchas cosas y ellos no se dan cuenta o no se quieren dar cuenta.
La pluma de la autora es bastante ágil y, la verdad es que me gustó mucho su forma de narrar las cosas, la pequeña metamorfosis que sufren los protagonistas antes de darse cuenta de que necesitan su apoyo familiar y de su círculo más cercano.
La novela es fácil de leer y muy entretenida, me ha gustado muchísimo y ha sido un acierto mayúsculo haberla leído.
La novela me ha gustado mucho y espero saber que más tiene por ofrecernos esta autora.
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