Ficha técnica:
Formato: Tapa blanda con solapas
Páginas: 428
ISBN: 978-8417002046
Precio: 17,90€
Fecha de publicación: Febrero 2017
Sinopsis:
Vivir con culpa no es tarea fácil, y eso es algo que Darío sabe muy bien. Después de todo, el que solía ser su mejor amigo vive un auténtico infierno tras confesarle lo que sentía por él, y lo peor es que Darío no puede hacer nada para arreglar la situación. Atormentado por unas oscuras pesadillas, Darío se enfrenta cada día a su peor enemigo: él mismo. El problema es que es demasiado difícil aceptar lo que siente, sobre todo cuando hacerlo significaría que tal vez no sea la persona que siempre ha creído ser. El hielo de sus venas se extiende cada vez más, y dependerá solo de él conseguir que se derrita o dejar que se extienda hasta congelarlo por completo.
Mi opinión:
Si ya en la primera parte ya estaba alucinando y deseando
abrazar a Oscar y defenderlo del idiota de Carlos ya que el pobre sufría su
infierno en vida por culpa de ese imbécil y sus amiguitos, la historia de Darío
no nos dejará pasar desapercibidos.
En esta parte de la trilogía vemos el lado más humano, por
así decirlo de Darío y nos abre más puertas para que también podamos amarlo
como se merece, aunque en el primer libro sí que no se merecía que le diésemos
ni los buenos días pero teniendo en cuenta que la historia cuenta más o menos
por qué de sus malas acciones en el primer libro y algunas otras cosas de las
que la gente se enteró por accidente que, aunque me pareció algo bastante
estúpido y más mirar cosas que no te interesan, en el mundo adolescente es algo
muy común, para así enterarse de los mayores cotilleos y todo eso. Darío se
muestra como un cobarde, una persona tan cobarde para aceptar lo que es que
tiene sueños extraños y, encima de todo, tiene que contar con la ayuda de una
psicóloga para poder ayudarle a controlar a sus demonios y poner de nuevo bien
su vida.
En esta novela he podido conocer bien a Darío, no ha tenido
una vida fácil, ha sido la clase de persona que, aunque ha sido una cobarde, lo
ha hecho porque pensaba que era lo correcto aún jodiendose la vida y no siendo
todo lo feliz que podía ser, porque vivir con la culpa, vivir obligándose a ser
alguien que no es por el que dirá su abuela, que es su único pariente vivo,
además que tiene demasiado que arreglar, y no solo descubrir su sexualidad sino
todo, en general, sobre todo recuperar a sus mejores amigos.
Esta novela me ha ayudado mucho a comprender que, a veces,
hay que dar segundas oportunidades, pero, por supuesto, sin dejar que te usen
como si fueras un felpudo. La novela es muy fuerte, he tenido que leerla a
trompicones porque tenía que digerir algunas escenas y en otras he gritado. He
sentido muchísimo y, debo admitir, que incluso se me han saltado algunas
lágrimas.
La novela tiene una pluma ágil y, la verdad es que he amado
más a Darío que a Oscar, pero por muy poquito.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Mike, por favor sigue escribiendo, anda guapo, que
lo haces de fábula!!!!!!!!!!!!
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